domingo, noviembre 04, 2007

(Georgie Dann, 1987)
El Chiringuito, el chiringuito
El Chiringuito, el chiringuito
Si sube la marea
Me va de maravilla
La gente se amontona
Y yo les doy morcilla
El Chiringuito, el chiringuito
El Chiringuito, el chiringuito
Yo tengo un chiringuito
A orilla de la playa
Lo tengo muy bonito
Y espero que tu vayas.
El Chiringuito, el chiringuito
El Chiringuito, el chiringuito
Las chicas en verano
No guisan ni cocinan
Se ponen como locas
Si prueban mi sardina.

(Andaluzía, 2007)
Las zonas rurales andaluzas recibirán 357 millones de euros para superar desequilibrios socioecómicos y medioambientales

SEVILLA, 4 (EUROPA PRESS)
La Comunidad andaluza recibirá 357.527.738 euros para dotar al medio rural de capacidad de respuesta para superar los desequilibrios socioeconómicos y medioambientales más acuciantes y afrontar los retos que se le plantean entre 2007 y 2013. De los que 246.771.042 (el 69%) corresponden a fondos estructurales.1
En el informe del Programa al Desarrollo de Andalucía 2007-2013 al que tuvo acceso Europa Press, se destaca que a través del Programa Operativa de Desarrollo y Diversificación Económica de Zonas Rurales (Proder), cofinanciado por el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola, y del programa Leader Plus se intenta "promover el desarrollo basado en los recursos del territorio, favorecer la diversificación económica de las zonas rurales y consolidar el modelo de intervención desarrollado en las anteriores experiencias de desarrollo rural.
Este programa que se desarrolla a través del Programa Operativo de Desarrollo y Diversificación Económica de Zonas Rurales (Proder) y del programa Leader Plus. En ellos participa el 46,5 por ciento de la población andaluza y sólo el segundo alcanza a 376 municipios con un 20 por ciento de la población total de la Comunidad, valor superior al porcentaje de la población acogida en España (14,6%) y la Unión Europea (14,3%).
Por provincias, el informe destaca la alta representatividad de los programas en las provincias de Jaén y Huelva, "aglutinando a más del 70 por ciento sus poblaciones".
El programa Leader Plus cuenta con 216 millones de euros de los que 129,7 millones de euros corresponden al gasto público (60%) y 86 millones de euros a la aportación privada (40%). Además, el estudio señala que dos terceras partes del gasto público del plan financiero están subvencionados por la Unión Europea a través de los fondos Feoga-Orientación, el 21,33 por ciento por la Junta de Andalucía y el resto por la Administración central.
'MEJORAS DE ESTRUCTURAS PRODUCTIVAS', LA MEJOR FINANCIADA.
Este programa se divide en cuatro ejes de los que tres obtienen partida financiera. El eje 1, 'Estrategias de Desarrollo', cuenta con 182,69 millones de euros, de los que un 56,8 por ciento (103,8 millones de euros) son aportación pública y el resto privada.
La cifra total para este eje supone el 84,5 por ciento del coste total de la iniciativa, por lo que la medida 'Mejoras de Estructuras Productivas' se presenta como la mejor dotada de todas, con 116,78 millones de euros (64 por ciento de los fondos del eje), de los cuales son aportación privada el 60 por ciento.
El informe destalla que el eje 2, 'Cooperación', presenta un montante de 33 millones de euros, la mayoría asignados a la medida 'Grupos de Cooperación' con 27,3 millones de euros (83 por ciento de los fondos para todo el eje). Por último, el eje 4, titulado 'Seguimiento y Evaluación', dispone de 288.333 euros, todos ellos financiados con gasto público.
El análisis señala que todos los territorios rurales de Andalucía pudieron aspirar a beneficiarse del Proder a través de entidades asociativas seleccionadas expresamente para participar en su gestión y ejecución, convirtiéndose en Grupos de Desarrollo Rural de Andalucía. Así, 50 Asociaciones de Desarrollo rural de Andalucía fueron seleccionadas.
Además, aclara que la regulación en Andalucía permite la posibilidad de que los dos programas funcionen de forma complementaria en el marco de una estrategia integral. De esta manera, existen 50 Grupos de Desarrollo Rural, de los cuales 22 también desempeñan el programa Leader Plus.

viernes, agosto 17, 2007

Cuando la mar alcanza su cenit capilar y la pleamar desborda las esperanzas de los amantes sujetos a sus erotismos iniciáticos y mientras los pies hollan desnudos la arena húmeda con sus pisadas en inútiles sueños de eternidad y el triste gorgoteo de la taxonomía acuática incita a un ensimismamiento abisal, si la melancolía soñadora no nos ha sumergido aun en el sopor encantador en el cruce sensorial de la naturaleza emergente, podemos comprender, ahora en verano, el valor despreciable de la acción en la misma medida que la fuerza vital de la pasividad humana.

lunes, julio 23, 2007

La sucesión de los días ha dejado de ser simplemente un calvario cada vez más insoportable. Sumidos en las tenebrosas concavidades de una vida áspera y preñada de banalidad, algunos héroes resisten el tedio arrancándose la piel a tiras. La vida es un martillo pilón que avanza implacable hasta aplastar toda sombra de esperanza, y una vez hecha con su presa, la remata infinitamente por los días que tiene la vida, en un escarmiento indefinido e irrevocable. Los hay descreídos que desafían a su propia existencia asumiendo un sentimiento de muerte precoz y preventiva, no viviendo, no existiendo; dejándose caer diligentemente por cuantos precipicios nos acondiciona la vida. Sufren desesperados la expectativa del respirar, el estar despiertos y conscientes de su propia carnalidad, todo efecto inmunológico que aplace su agonía y todo cuanto suponga actividad o acción o estímulos al movimiento. Su sentimiento respecto al estar en la tierra no es el de morir ni vivir, sino más bien una pereza y fastidio infinito cada vez que asoma el sol en el horizonte o el reloj marca un minuto, un segundo más en sus angustiosas biografías. No necesitan mirar al cielo ni al infierno, les basta la evidencia científica de la putrefacción progresiva de sus cuerpos para conformarse con el presente y así poder arrastrar sus pies un día más por entre las espinas de su alma clínicamente muerta. El mejor homenaje que se les puede hacer es un duelo anticipado y morboso, una escenificación grotesca del sepelio de unos cuerpos vaciados de sensibilidad y alentados por la sola inercia de sus atrofias y descomposiciones. Son los héroes del siglo XXI, son los profetas de un paraíso cercano y terrenal. Honrémosles con nuestro espanto.

domingo, junio 10, 2007

El esplendor marchitado allí donde antaño florecía la risa sardónica y automática del que se creía invulnerable en su fatuidad. El rostro tuberculoso y gusanos serpentean un surco de vaciedad que anuncia una pobre capacidad intelectiva. Nuestro hombre ambicionó un día no muy lejano ser el nuncio de la paz. Quiso reflejar su narcisismo en el embelesamiento de las masas postradas ante su audacia rufianesca. Bañado en los jacuzzis de las babas de sus aduladores, soñaba transformar el mundo a la medida de su mediocridad. Aprovechando astutamente el poder que otorga la mentecatez, buscó con éste cohonestar su ramplonería transmitiendo a la humanidad con aire de magisterio que, a pesar de las apariencias, el tonto no era él, sino los demás. Progresando al amparo de multitudinarias ceremonias de lobotomía de gente entregada con fervor, nuestro hombre nos fue convenciendo de que las mentiras respondían a una misma semántica que las verdades, de que las pestilencias constituían fragantes perfumes aromáticos, y todo ello mientras animaba a la plebe a revolcarse en diversas pocilgas como primer contacto con su colección de metáforas de bolsillo. Y así, un día tras otro, el hombre, nuestro hombre, entre guturales piezas de oratoria, atravesaba, o vadeaba, el camino que conduce de la truculencia a la infamia, de la obscenidad a la depravación, y sin un ápice de pudor entonaba solemnes himnos de borrachera que eran tomados por sus admiradores y el panfilismo en general como sublimes interpretaciones líricas. A su paso los hombres no podían contener una violenta erección mal disimulada, y las mujeres sentían al momento como sus pezones se endurecían tanto que parecían atravesar el tejido de sus camisas escotadas. Se transformó en cabeza visible de una nueva religión laica, en la que los genitales, considerados como molesto obstáculo a un mundo asexuado, recibían el oprobio general, y como no podía ser de otro manera, el pensamiento se convirtió en un odioso elemento a batir. Pero un día, sí un día, mientras los vertederos eructaban satisfechos por su momento de gloria infinita, mientras los estómagos agradecidos de acólitos y demás ralea humeaban rebosantes por sus últimas comilonas y también mientras el aire verde desfilaba campechano por los confines del mundo como fluido intelectual del universo, el hombre de marras, contemplando su majestuosa obra, feliz como estaba, reunió a su familia al completo su mujer incluida. A los postres, obesos todos, piojosos, patéticos y cochambrosos, los dejo solos, salió un momento de la sala, y cuando volvió, exhibiendo morbosamente un pistola de fogueo y señalando con ella sus frentes quiso dar buena cuenta de su postrera y brillante metáfora pero, antes de que pudiera accionar el gatillo, brusca y repentinamente dio por acabada velada y los obesos, piojosos y patéticos comensales sin inmutarse, se levantaron de la mesa al momento y tras despedirse calurosamente entre ellos regresaron a sus casas tan panchos como habían salido.

viernes, mayo 25, 2007

La naturaleza, conforme nos conmueve y deleita y arroja sus aromas vegetales y sus cromatismos multicolores, se erige en madre protectora y a la vez en seductora doncella como resumen esencial de la vida humana. Por eso no es extraño que yo en el éxtasis amoroso haya vinculado la imagen deseada no con un pensamiento carnal sino con el rostro opalino de una mar hervorosa en su inmensidad vidriada. Pensamientos, ambos, que se confunden y entrelazan de tal manera que la mujer, en sus atributos más puros, en sus propiedades más auténticas, en aquello que expresa la desnudez rosada de un cuerpo virginal y primitivo, ve convertirse en un mapa floral donde unos pétalos asoman como custodios sacerdotales de un tesoro que sobre una llanura coronada divisa una cumbre de fertilidad que recibe el nombre de monte de venus. Y yo, en este punto de sensualidad, clamo a los cielos por que acudiendo en auxilio de mi llamada de socorro, la providencia considere este cuerpo y este alma roída por la materia y que consignando las lágrimas de mis ojos tolere que la balanza de mi existencia se incline a favor de una condición femenina para mi deambular por este mundo, en el cual todo lo malo siempre tiene la marca de los hombres.

sábado, abril 07, 2007

<<...Preferiría decididamente ser siervo en el campo de cualquier labrador sin caudal o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable>>

viernes, marzo 16, 2007

A veces disfruto contemplando los hierbales que asoman en las escarpaduras de los montes, con mi ojos enrojecidos por la polución y el cansancio, y que en un tapiz verdoso de rocío escampado se extienden sobre la sensualidad de su ensenada orografía, sobretodo cuando en el entretiempo los caprichos de la meteorología la envuelven en una atmósfera de misterios primaverales y fulgores de malva. Estas panorámicas bucólicas incitan en mi corazón el recogimiento ecológico, en un alma turbada por los adobes urbanos y la ramplonería humana, y siempre voy al encuentro deliberado de este contraste ambiental en una huida al silencio y la soledad del campo y los llanos, con esa aleación de aromas puros y vivificantes con el ronroneo de un ramaje a la brisa o la melodía cantora de la aves. En realidad, mi destierro de la naturaleza no me impide sentir la soledad del que, alejado del claustro materno natural, suspira por el retorno a los brazos de su bienhechora y no deja de sentir tristeza por cada aliento consumado fuera del hogar materno. Aturdido por el fragor mundanal, no pierdo la ocasión de acercarme a un arroyo que borbotea sobre la vegetación ribereña su fuente acuosa de azogues minerales, y hincado de rodillas acaricio mi rostro proyectado en el lecho moviente mientras mis pies se humedecen dulcemente por el agua extraviada, y así de pronto mis ojos observan el reflejo de mi rostro deformado en un caleidoscopio azulino que me hace pensar en todas las verdades no dichas ni escritas en la vida. El camino de vuelta se hace demasiado largo y estrecho, y la melancolía se exacerba como un hematoma que se extiende a despecho de la desmemoria, y el peregrino se aprieta el pecho en un desgarro sordo y profundo que socava lo más hondo de su existencia y la angustia aflora en la garganta cada vez que se lamenta por la juventud de sus días.